lunes, 2 de mayo de 2011




El desastre natural en Japón afecta también a la industria local

por pinjed 14/03/2011, 12:30
Era evidente que si una nube de ceniza prácticamente paralizó los lanzamientos europeos, la demo gratuita del Apocalipsis 2012 que acaba de asolar Japón en forma de terremotos, tsunamis y escapes nucleares algún efecto debía tener en la industria. El lanzamiento de Yakuza: Of the End, por ejemplo, ha sido aplazado por Sega para, imagino, no herir sensibilidades con su título, además de no perder centenares de miles de ventas mientras los nipones estén ocupados en cosas más importantes como la búsqueda de desaparecidos o la reconstrucción de las zonas afectadas.
Pero si hablamos de herir sensibilidades, donde se han mostrado especialmente tajantes con este tema es en el estudio Irem, los creadores de la saga Disaster Report, cuya cuarta entrega estaba en desarrollo hasta hace unos días y trataba de ponernos precisamente en la piel de un superviviente a una serie de terremotos en Tokio. Disaster Report 4, según informan en VG247, ha sido directamente cancelado.
Las grandes marcas japonesas también han sufrido los efectos de la destrucción. Sony, por ejemplo, ha frenado sus servicios de reparación y ha anunciado que, aunque la PlayStation Network sigue funcionando, es posible que no lo haga con plena eficiencia y haya desconexiones puntuales. El gigante tokiota además, ha donado 300 millones de yenes, al igual que Nintendo, aunque Sony además ha repartido también 30.000 radios entre los afectados. Namco Bandai ha aportado 100 millones y los chicos de 5pb han rebajado su juego para iOS Memories Off 6 T-Wave y donará todos los beneficios a la Cruz Roja. Otras compañías como Arc System Works se están planteando incluso lanzar contenido descargable de pago para recaudar fondos que ayuden en el tremendo esfuerzo que está realizando estos días la sociedad nipona.
Los fenómenos naturales, como la lluvia, terremotos, huracanes o el viento, se convierten en desastre cuando superan un límite de normalidad (threshold, en inglés), medido generalmente a través de un parámetro. Éste varía dependiendo del tipo de fenómeno Magnitud de Momento Sísmico (Mw)(escala de Richter para movimientos sísmicos, escala Saphir-Simpson para huracanes, etc.).
Los desastres son causados por las actividades humanas, que alteran la normalidad del medio ambiente. Algunos de estos tenemos: la contaminación del medio ambiente, la explotación errónea e irracional de los recursos naturales renovables como los bosques y el suelo y no renovables como los minerales, la construcción de viviendas y edificaciones en zonas de alto riesgo.
Los efectos de un desastre pueden amplificarse debido a una mala planificación de los asentamientos humanos, falta de medidas de seguridad, planes de emergencia y sistemas de alerta provocados por el hombre se torna un poco difusa.
A fin de la capacidad institucional para reducir el riesgo colectivo de desastres, éstos pueden desencadenar otros eventos que reducirán la posibilidad de sobrevivir a éste debido a carencias en la planificación y en las medidas de seguridad. Un ejemplo clásico son los terremotos, que derrumban edificios y casas, dejando atrapadas a personas entre los escombros y rompiendo tuberías de gas que pueden incendiarse y quemar a los heridos bajo las ruinas.
La actividad humana en áreas con alta probabilidad de desastres naturales se conoce como de alto riesgo. Zonas de alto riesgo sin instrumentación ni medidas apropiadas para responder al desastre natural o reducir sus efectos negativos se conocen como de zonas de alta vulnerabilidad.
Los principales institutos que abordan esta disciplina son el International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA) de Austria, el ProVention Consortium, el Earth Institute de la Universidad de Columbia, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) en México, y la Universidad de Kobe en Japón, así como organismos de la ONU como la Oficina Para la Coordinación de Asuntos Humanitarios OCHA (Cooperación para Ayuda Humanitaria), el ISDR (Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres), así como oficinas especiales en el Banco Mundial, la CEPAL y el BID.